martes, 9 de febrero de 2010

Azar




¿Y eso donde se esconde?.
Se esconde allá, detrás de la noche. Ahora lo ves?
Ahora lo veo.
¿Ahora?
Ya no.

Busqué y busqué, lo volví a hallar cuando lo escuché nombrar de nuevo.

No valla a cometer el error de pensarlo de igual forma siempre, si lo hace se le hará cada vez más complicado volver a encontrarla.
Ajá. Cambia de apariencia la hija de puta, parece no estar.
No, ¡ni vemos sus huellas!. Esto continúa mí amigo, a cada uno nos está misteriosamente reservado una cierta composición.

Sírveme de guía- gritaba un fiel, de rodillas delante de la imagen..

¿Ve a ese hombre cuyo fin no se alcanza a distinguir?
Si
Bueno, está busca el absoluto con simples oraciones.
¿Y?
Y que es absurdo.
¿Porqué, cada cual no tiene un método?
Sí, y deduzco que pretende hacerme ver, el positivismo del señor Popper y su virtuoso método de falsación , verdad?
Leí a Popper. Confío en su teoría al punto de poder omitirla, su éxito radica en poder hacerla a un lado en cualquier momento, además, sus frases y teorías tienen enorme importancia en este período critico de mí vida.

-Bien. Entonces sabrá que sigue.
-Correr todo hacia otro lugar, y esperar que nos aborde de nuevo, como ya lo ha hecho otras veces. Se lo dije hace mucho, y se lo vuelvo a decir: el optimismo hoy día, es un acto revolucionario. Y eso es todo.